Interview by Piluca Escamilla
Entrevista A Mariano Zaro
Lo primero que uno descubre cuando lee sus poemas es que están llenos de pasión y sencillez, con un sentimiento profundo que se desgrana en cada uno de los versos. ¿Qué busca expresar Mariano Zaro con su poesía?
No puedo hablar sobre mis poemas, es muy difícil. Poder explicarlos significaría que tendría que volver a escribirlos de nuevo. Lo único que pretendo es decir y callar a la vez. Decir para que el lector empiece la lectura y callar para que el lector acabe escribiendo el poema. Es necesario dejar espacio para que los poemas se conviertan en los poemas de otros.
¿Es la escritura una necesidad?
Para mí, una necesidad en sentido primitivo. No pienso sobre ello, es algo que me acontece. Puedo estar meses sin escribir y entonces me digo, bueno, ya está, es acabó esta cosa de la literatura. Pero luego la palabra me asalata y vuelvo a escribir de nuevo. Y entonces empieza el trabajo, porque escribir es muy trabajoso y terrible, difícil, sí, es una experiencia terrible, como una lucha, una pelea que a veces uno quisiera poder evitar.
Sus dos libros de poemas “Where From/Desde Donde” y “Poems of erosion/Poemas de la erosión” están publicados en inglés y castellano “por necesidad”, pero ¿en qué lengua le viene la inspiración?
En las dos realmente. Mi vida ocurre en los dos idiomas y la escritura es un acto de la vida. El hecho de escribir en español y en inglés es para mí también una técnica, un método de búsqueda. A veces modifico lo que empiezo escribiendo en inglés cuando hago la versión en español y al revés. Los idiomas dialogan entre sí y me hacen estar alerta para no ser farragoso, o innecsario, para decir lo que tengo que decir. Por otro lado, Turgenev decía que todo escritor que no escribiera en su lengua materna era un ladrón y un cerdo. Bueno, quizá yo sea un poco de los dos.
Vamos con temas más personales, ¿qué le lleva a Estados Unidos? Y ¿cómo se adaptó a la cultura de ese país?
Siempre quise vivir en un país extranjero, so sé por qué. Quizá porque los escritores que admiraba habían vivido fuera. Cernuda en Londres, California y finalmente México. Gil de Bidma en Filipinas. Creo que he racionalizado esto más tarde, no cuando estaba haciendo las maletas. Después de casi diez años me he adaptado a la cultura de Estados Unidos pero soy un total inadaptado a la vez. Ser extranjero es difícil porque uno tiene siempre esa sensación de inestabilidad y de desarraigo, de no pertenecer ni aquí ni allí. Pero también es una posición privilegiada, la extranejería es la gran casa del punto de vista. Y el punto de vista es esencial para cualquier escritor, pienso en Cervantes y Faulkner por poner dos ejemplos. Hay gente que no necesita salir de la cocina de su casa para tener un punto de vista lúcido y creativo, no es mi caso.
En estos tiempos de globalización (siempre injusta con los que menos tienen), de guerras y terrorismo, de polarización de ideologías ¿qué papel le corresponde o correspondería a la palabra?
La palabra tiene esa capacidad asombrosa de nombrar. Y cada nombre es un acto de creación casi. La palabra nos permite nombrar a otros y nombrarnos a nosotros mismos. Esto es especialmetne relevante en estos tiempos de globalización que tú dices. Tiene que ser muy difícil relacionarte con gente de otros sitios si uno no está dispuesto a descubrirse a sí mismo en el proceso. La palabra tiene además otro valor un poco místico: la palabra como eco de sí misma que pervive en el aire. A mí esto me parece fundamental, estar alerta de los sonidos del mundo. Y de los silencios del mundo sobre todo.
Por último, dos cosas. ¿Cuál es su autor predilecto?, y ¿Qué libro debería tener todo el mundo en su mesilla?
Mis poetas favoritos son San Juan de la Cruz, Luis Cernuda y Jaime Gil de Biedma. Los admiro porque ellos crearon, cada uno en su estilo y en su tiempo, una voz nueva y única para la poesía. Son a la vez universales e íntimos, claros y misteriosos, descarnados y contenidos. Y lo del libro en la mesilla, pues no sé. Yo creo que se deben tener varios libros, para disfrutar de la mezcla , yo soy un fanático de la mezcla. Y también para saborear la anticipación. Saber que tras un libro otras voces nos esperan. Ese deseo es parte de la lectura.